LOS SENTIDOS DEL EQUINO
"simplex sigillum veri”*
-“La sencillez es el signo de la verdad”-
Conocer la conducta animal es un requisito para entender de manera profunda y adecuada los procesos de organización de la vida en las diferentes especies. Para abordar la conducta específica de una especie, es necesario aprender acerca de sus particularidades, ya sean anatómicas o fisiológicas y correlacionar estas con su medio ambiente. Además, lo anterior ha de relacionarse con las características filogenéticas de la especie en particular.
Debido a que los animales solo percibimos una parte del medio que nos rodea (aquellos objetos portadores de señales que son necesarios para el adecuado desarrollo de cada especie), no se puede extrapolar el mundo que experimenta una especie animal al mundo de otra. Los mecanismos perceptuales tienden a conservarse desde el punto de vista evolutivo, por ello constituyen un parámetro decisivo cuando se investiga el comportamiento de los animales.
VISIÓN
En mamíferos se conocen dos tipos de sistemas visuales:
Visión escotópica (visión nocturna)
Resulta de la actividad de los bastones, es muy sensible al nivel de luz y el movimiento pero no está óptimamente conectada al sistema nervioso central para visualizar los detalles de la imagen. Permite una mayor sensibilidad visual (habilidad para detectar mínimos niveles de luz).
Visión fotópica (visión de colores)
Resulta de la actividad de los conos y requiere alto nivel de iluminación, se ha desarrollado para detección de los detalles y diferencias de contrastes. Permite una mayor agudeza visual (habilidad de resolver detalles de los patrones visuales).
El equino parece haber desarrollado un sistema visual सेंसिब्ले a luz tenue y el movimiento en vez de identificar visualmente a un individuo (característica de animal presa). Los equinos tienen una baja proporción de conos y no poseen un área de concentración de conos como sucede en primates, en esta especie predomina la visión escotópica. La visión del equino posee algunas particularidades morfo fisiológicas, dentro de las que sobresalen:
El tapetum.
Es una estructura ubicada en la parte media superior de la retina, y es en parte responsable del tipo de visión del caballo. Esta capa aumenta la sensibilidad a la luz reflejada desde el piso. Parte de la luz que llega a la retina pasa a través de los fotorreceptores sin efecto. Si está presente el tapetum, los fotones tienen una segunda oportunidad para ser capturados cuando estos rebotan. El tapetum aumenta la sensibilidad a la luz pero disminuye la habilidad para ubicar la fuente original de la luz.
Tamaño de los ojos.
Ojos grandes como los del equino son característicos de animales activos durante la noche. La retina del equino es horizontal y el animal tiene capacidad de cerrarla hasta convertirla en una pequeña línea (con ayuda de una estructura denominada corpora nigra) para protegerla del resplandor. Esta característica es reflejo del desarrollo evolutivo del animal en praderas.
Otras peculiaridades anatómicas y fisiológicas en las estructuras involucradas en la visión del equino son:
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No rotan fácilmente los ojos en su cuenca.
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Utilizan los movimientos de la cabeza y el cuello para acomodar la visión.
La ubicación lateral de los ojos le proporciona un campo de visión amplio.
Puede tener una leve visión del color (visión dicromática- Fig. 4))
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Aunque depende de la raza, lo equinos tienen una pequeña área de visión binocular.
Dependiendo de los movimientos de la cabeza, la raza y posición de los ojos, hay una zona ciega de aproximadamente 2 metros, directamente al frente del caballo. La otra zona ciega se encuentra posterior al animal.
Fig. 1 Vista aérea de un caballo mostrando la zona ciega post
erior (Adaptación: Equestrian Technique by Tris Roberts, London: JA Allen; 1992)
Fig. 2 Campo visual equino: en posición normal (izquierda) y con flexión del cuello (derecha)
Una manera interesante para expresar la agudeza visual del equino es compararla con la visión normal humana. Un caballo puede discernir a 20 metros lo que un humano puede a 33 metros.
Fig. 4 Diferencias entre la visión tricromática humana (a)
y la dicromática equina (b); (cantidad de colores)
OLFATO
El olfato juega un importante papel en la vida del equino pues este sentido es parte importante de procesos como la socialización, reproducción y exploración.
La obtención de información olfatoria está afectada por la estructura nasal y el patrón respiratorio. El caballo posee bulbos olfatorios grandes con circunvoluciones. Ya que la cantidad de receptores olfativos permanece constante, su número está determinado por el área total del epitelio olfatorio, que en el equino es muy grande.
La nariz del caballo puede movilizar alta capacidad de aire y atrapar muchas moléculas; además el equino posee agujeros nasales separados y localizados en dirección opuesta permitiéndole estereo olfación.
Órgano vomeronasal
El epitelio de los bulbos olfatorios responde a pequeñas moléculas volátiles, mientras que el órgano vomeronasal responde a moléculas grandes, no volátiles y especie específicas como las que se encuentran en las secreciones corporales (feromonas). Es de anotar que el caballo posee un órgano vomeronasal prominente. Generalmente se acepta el papel del órgano vomeronasal en el aspecto reproductivo, sin embargo Saslow afirma que el flehmen (Fig. 5) no es realizado solo por reproductores al momento de la monta, sino que también lo realizan animales al momento de parto (olor de potro) o frente a olores desagradables (comida de perro). Además de ser una conducta presente en reproductores, también se observa en machos castrados y hembras
El olfato en la vida equina
Algunas consecuencias prácticas relacionadas con el manejo general del caballo y el olfato, pueden ser:
Se dice que el caballo no es territorial y generalmente muestra menos comportamientos de marcado que el perro. Sin embargo, un caballo antes de revolcarse primero olfatea el lugar donde previamente se revolcó su compañero y luego se revuelca allí.
En algunas ocasiones, el comportamiento (agresividad o intranquilidad) durante la manipulación de un equino puede estar relacionado con los olores.
Los aperos deben ser utilizados en el mismo animal siempre, no solo por aspectos sanitarios sino también porque los equinos reconocen los olores de otros animales y se acepta que el uso de aperos extraños puede causar incomodidad en esta especie.
Las feromonas liberadas por un caballo adulto dominante pueden suprimir o retardar la maduración de sistemas hormonales en machos jóvenes que permanecen en contacto social cercano así como pueden estimular el ciclo estral en hembras.
Fig. 5 Flehmen
Este tipo de respuesta se observa en caballos jóvenes y adultos de ambos sexos, aunque es mas común en reproductores maduros, especialmente en respuesta a hembras en estro. El
Los caballos se familiarizan con objetos extraños por medio del olfato. El intercambio social por medio de olfatear la respiración de otro equino representa un importante elemento en el saludo.
TACTO
Una buena manera de establecer comunicación con un equino es por medio de este sentido, ya que su sensibilidad táctil es muy alta. El tacto es la principal vía de comunicación entre el jinete y caballo, esto lo demuestra el hecho de que la sensibilidad del caballo en el sitio de contacto con las piernas del jinete es muy alta, además la respuesta de los equinos al tacto, por lo general tiende a ser positiva. El acicalamiento es un buen reforzador positivo en mamíferos; en equinos, el acicalamiento mutuo es considerado una medida del vínculo social.
Los labios del caballo son también parte importante dentro del sentido del tacto, existen personas que los denominan “los dedos del equino” debido a su importancia en la exploración y manipulación de objetos o alimentos y lógicamente en la socialización (acicalamiento). Los pelos táctiles que muchas veces son cortados, se insertan en áreas con abundante inervación y dentro de sus funciones se encuentran informar acerca de las distancias y vibraciones (del sonido).
Fig. 6 Mapa de acicalamiento mutuo, mostrando las zonas de acicalamiento regular, frecuente y raras
El dolor es una característica poco estudiada en animales, y aún existen incógnitas, por ejemplo: por qué el mismo estímulo físico no causa igual dolor en situaciones diferentes (en humanos por ejemplo el estado del sistema nervioso simpático, el humor, el contexto pueden modificar dicha respuesta). Se acepta que algunas regiones corporales están proveídas con abundantes receptores para el dolor, como sucede con el intestino y los vasos sanguíneos mientras que otras carecen de estos (cerebro). En propedéutica, se utiliza con alguna frecuencia métodos dolorosos como el acial para controlar la conducta de los equinos. Se ha dicho que su aplicación disminuye la reacción cardiaca al dolor y aumenta la concentración de beta endorfinas en sangre. Saslow afirma que el acial como método de control no produce resistencia a futuras aplicaciones; contrario a otras manipulaciones como la sujeción de las orejas. Sin embargo es de anotar que estos procedimientos no dejan de ser métodos represivos y violentos que deben entrar en desuso, si en verdad se llega a conocer el comportamiento equino. De otro lado habría que preguntar a las personas que comúnmente manipulan equinos sobre la no resistencia de estos a las aplicaciones futuras del acial; seguramente la mayoría estarán es desacuerdo con Saslow.
AUDICIÓN
Usando diez músculos, las orejas del caballo pueden moverse (independientemente) 180°; Son capaces de captar sonidos lejanos hasta 4400 metros. Se ha sugerido que los caballos pueden responder con nerviosismo y vocalización a sonidos de muy bajas frecuencias como las vibraciones geográficas que preceden temblores de tierra (a través del casco).
El área de adecuada sensibilidad auditiva es amplia y cubre el rango de la voz humana mejor que el perro. La voz humana es muy útil para dirigirse al caballo y calmarle, pero debe tenerse cuidado con que el tono de la voz no cambie abruptamente de manera inconsciente.
Los equinos pueden asociar experiencias específicas positivas o negativas con determinados sonidos, es bueno recordar que los caballos poseen una gran memoria y que mantienen presente experiencias (positivas o negativas), que representen momentos claves en su vida.
GUSTO
Se presume que las sensaciones gustativas percibidas por el caballo son ciertos grados de salado, acido, dulce y amargo. El gusto puede proveer información nutricional del alimento.
Fig. 7 Papilas gustativas del equino: fungiformes, valadas y foliadas.
RESUMEN
El equino posee visión de casi 350°.
Zona ciega craneal y caudal.
Visión dicromática.
Sentido del gusto que discrimina entre plantas seguras y tóxicas con una precisión variable.
Olfato altamente desarrollado.
Habilidad auditiva que cubre el rango de los humanos y aún más que este.
Los caballos poseen zonas predecibles de alta sensibilidad cutánea.
REFERENCIAS
Saslow, C. Understanding the perceptual world of horses. Applied Animal Behaviour Science 78 2002, 209-224.
Weeks, J. Crowell-Davis, S. Heusner, G. Preliminary study of the development of the flehmen response in Equus caballus. Applied Animal Behaviour Science 78 2002, 329-335.
Weikell, B. Understanding horse psychology. Farnam horse library. 1980
Equine behavior. Perception. Documento sin fecha. Las imágenes del texto corresponden, en su mayoría a este documento.
Recopilado por José A. Bran
gracias, hoy aprendí muchas cosas sobre equinos.
ResponderEliminarQue bueno que te haya gustado...
ResponderEliminarpor que no se consigue informacion igual a esta pero solo en bovinos??? seria muy bueno por que mejoraria el manejo en las ganaderias.
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